En mayo conmemoramos el mes del cáncer de vejiga, por eso cerramos esta fecha con información para fomentar el diagnóstico precoz y así cuidar la salud de todas las personas.
El cáncer de vejiga es el más frecuente del sistema urinario y la novena causa de cáncer en el mundo. En Argentina se encuentra en el décimo lugar en incidencia, con 3785 casos nuevos cada 100.000 habitantes en 2020 (último año del que contamos con datos).
Esta enfermedad suele diagnosticarse en adultos mayores, generalmente mayores de 65 años, y el factor de riesgo más importante es el tabaquismo. Se sabe que las personas fumadoras tienen cuatro veces más chances de ser diagnosticadas con este tipo de cáncer que la población no fumadora. Otro factor es el uso de productos químicos que se utilizan en la industria de los colorantes.
Cuándo consultar con un especialista
Recomendamos realizar una consulta ante el hallazgo de sangre en orina, ya sea a simple vista o en un análisis rutinario. Sin embargo, a veces la presencia de esta enfermedad se asocia a síntomas similares a los de la infección urinaria, con urgencia o molestias para orinar.
En la consulta, generalmente con el Servicio de Urología, se solicita la realización de un estudio de cistoscopia para poder evaluar al paciente.
En la mayoría de los casos, el diagnóstico se realiza en etapas tempranas, cuando la enfermedad está localizada en la vejiga. En el caso de tumores de riesgo, es necesaria la realización de otros estudios, tal como la tomografía.
Para definir el tratamiento es necesario la discusión y la planificación interdisciplinaria entre el servicio de oncología, urología, anatomía patológica, oncología radiante y diagnóstico por imágenes. Todas las especialidades aportan sus conocimientos para definir el tratamiento más apropiado para cada situación y realizar un seguimiento integral.
El pronóstico depende del estadio de la enfermedad al momento del diagnóstico. En caso de presentar enfermedad localizada en la vejiga (que es lo más frecuente), el pronóstico es favorable con altas chances de curación. En aquellos con enfermedad avanzada, el objetivo del tratamiento consiste en prolongar la supervivencia y paliar síntomas.
En los últimos años se ha conseguido mejorar significativamente el pronóstico en este escenario.
Desde los Servicios de Oncología y Urología de HPC hacemos especial hincapié en el diagnóstico precoz y en evitar la exposición a factores de riesgo. Por esto es que se recomienda, evitar fumar para reducir el riesgo de padecer esta enfermedad y realizar una consulta a su médico ante la presencia de sangrado en la orina.
Es vital el diagnóstico precoz para poder curar más pacientes o para realizar tratamientos miniinvasivos que permitan mantener una buena calidad de vida.