El autoexamen mamario es una herramienta importante para conocer el propio cuerpo y poder reconocer cambios o lesiones. De esta manera, se podrá identificar a tiempo y analizar si se trata de una lesión benigna o un posible cáncer de mama.
Este método no reemplaza la consulta con los especialistas, sino que se debe realizar en simultaneo con los estudios por imágenes y la consulta anual al mastólogo. Con el autoexamen, las pacientes que reconocen sus mamas pueden acudir rápidamente al médico al palpar u observar algún cambio.
Esta herramienta es recomendada para mujeres mayores de 20 años aproximadamente y debe ser realizado una vez al mes.
Pasos para realizar el autoexamen mamario
Antes de empezar puede ser útil pedirle al médico ayuda para recibir instrucciones y una demostración. De esta manera, se evacúan dudas que puedan surgir durante el procedimiento. Además, lo recomendable es hacerlo una vez al mes, siempre en la misma fecha y posterior a la menstruación.
- Ubicate frente a un espejo con los brazos a los costados e intentá reconocer la presencia de arrugas, hoyuelos o alteraciones en el tamaño, la forma o la simetría. También es importante identificar enrojecimientos, sarpullidos y cambios en la forma de los pezones.
- Recostada en la cama o en la ducha con jabón en las manos palpá toda la superficie de las mamas con la yema de los tres dedos del medio para determinar la presencia de masas o puntos de dolor. El objetivo es sentir diferentes profundidades de las mamas al emplear niveles de presión distintos para palpar todo el tejido mamario.
- Revisalas de a una y seguí siempre el mismo orden y patrón de movimiento. Esto va a ayudar a hacer el hábito y registrar irregularidades.
Cuándo consultar al profesional
Tras realizar un autoexamen mamario muchas mujeres detectan bultos o cambios. En estos casos debemos atenderlos de la manera apropiada, mediante una consulta con el profesional.
Es importante, en caso de detectar algún signo de alarma en las mamas, acudan a un profesional de la salud sin demora. Si se palpa un nódulo, se observa un hundimiento de la piel de la mama o del pezón, si se nota enrojecimiento y edema de la mama, entre otros,debe hacer una consulta con el mastólogo de manera inmediata, independientemente de la edad y de la fecha de su último control.
Solicitar atención médica al primer signo de un posible síntoma contribuye a un mayor éxito del tratamiento.