Estrés laboral y síndrome de burnout: claves y prevención

El ritmo acelerado de nuestra rutina diaria, la falta de tiempo libre y ocio, y el estar en automático constantemente tiene un impacto en nuestra salud integral. El estrés laboral y síndrome de burnout son consecuencias comunes de este estilo de vida. No es fácil encontrar un equilibrio entre nuestra vida laboral y la social, familiar y actividades recreativas. Esto lleva a que nuestro cuerpo, incluido nuestro cerebro, se mantenga en un constante estado de alerta y estrés, provocando diferentes síntomas físicos y psicológicos como la ansiedad, el insomnio, irritabilidad, y hasta depresión.

 

¿Qué es el burnout?

Existe un tipo particular de estrés, llamado Burnout, también conocido como síndrome de desgaste profesional: es un estado de agotamiento físico, emocional y mental causado por el estrés crónico en el entorno laboral.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) lo reconoce como un fenómeno laboral, caracterizado por una sensación de falta de energía, cansancio, dificultades para descansar adecuadamente, actitudes negativas hacia el trabajo, tales como dificultares en las relaciones interpersonales con compañeros y jefes, desgano en la realización de las tareas diarias y una disminución en la eficacia profesional, desmotivación, o no sentirse realizado profesionalmente (OMS, 2019).

 

¿Que podemos hacer para cuidar nuestra salud en este sentido?

La prevención del burnout debe ser abordada tanto a nivel individual como organizacional. A nivel organizacional, los cambios muchas veces no están a nuestro alcance, pero, a nivel personal, son diversas las actividades que podemos realizar para evitar este desgaste y bajar nuestro estado de alerta.

 

Algunas de ellas son:

  • Establecer límites claros entre la vida laboral y personal. Por ejemplo, evitar mensajes o llamadas fuera de nuestro horario laboral. Respetar estos tiempos.
  • Practicar técnicas de manejo del estrés como la meditación o el mindfulness o atención plena. Existen ejercicios muy básicos que permiten salirnos del automático y ser mas cocientes de nuestras sensaciones, experiencias y emociones.
  • Hacer una pausa, respirar.
  • Realizar actividades al aire libre y deportes que nos diviertan. Escuchar música.
  • Dormir adecuadamente y mantener una alimentación equilibrada.
  • Compartir tiempo con nuestra familia y amigos es un gran agente protector para el estrés.
  • Buscar apoyo profesional cuando sea necesario.

 

Servicio de Salud Mental