Transplante hepático

El trasplante de hígado se indica cuando una persona presenta una enfermedad muy avanzada en el hígado y otras opciones de tratamiento son insuficientes. El objetivo es reemplazar el hígado enfermo por otro sano. Idealmente, después de un trasplante, la persona estará libre de enfermedad y podrá llevar una vida prácticamente normal.

Las principales indicaciones del trasplante de hígado son por:

  • Cirrosis hepatica descompensada, de múltiples causas
  • Hipertensión portal mal controlada
  • Hepatitis aguda fulminante
  • Cáncer de Hígado
  • Múltiples tumores benignos en el hígado con riesgo de malignización
  • Enfermedades vasculares del hígado
  • Enfermedades metabólicas de origen hepático
  • Enfermedades genéticas de afectación hepática

 

¿Dónde está el hígado?

El hígado es el órgano sólido más grande del cuerpo que se encuentra en el abdomen en el lado derecho del cuerpo entre el diafragma y la caja torácica inferior

 

¿Qué hace el hígado?

El hígado realiza muchas funciones importantes que son esenciales para la vida,  como ser:

  • Fabrica muchas de las proteínas corporales
  • Fabrica los factores de coagulación sanguínea
  • Produce bilis que ayuda a descomponer los alimentos grasos
  • Convierte los alimentos en energía
  • Almacena vitaminas esenciales, minerales y carbohidratos
  • Produce factores importantes para el sistema inmunológico
  • Ayuda a metabolizar las drogas
  • Procesa las hormonas
  • Elimina toxinas, sustancias y fármacos de la sangre

 

¿Qué pasa cuando el hígado se enferma?

Un hígado sano tiene una gran capacidad para repararse y puede superar la mayoría de las agresiones, como la infección viral o daños por alcohol, drogas o grasas. A veces, cuando el daño es tan severo, hay una destrucción rápida de las células hepáticas que lleva a la insuficiencia hepática aguda (hepatitis fulminante). En otros casos, se produce una muerte gradual de las células hepáticas, que genera una cicatrización como mecanismo de reparación semejante a cualquier otro tejido u órgano. Esta formación de cicatriz es irreversible y lleva a una condición llamada cirrosis.

Las causas comunes de cirrosis en los adultos son: hepatitis virales crónicas, esteatohepatitis no alcohólica, abuso de alcohol, hepatitis autoinmune, colangitis biliar primaria, Colangitis esclerosante primaria, Hemocromatosis hereditaria, Enfermedad de Wilson.

Es posible que cuando el hígado esta en fase de cirrosis pueda favorecer al desarrollo de un cáncer de hígado y si este es de cierto tamaño/ número, pueda ser una razón para pensar en la necesidad de un trasplante de hígado.

 

¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad crónica del hígado?

Los síntomas son muchos y variados, como ser:

  • Fatiga: diversos grados de cansancio pueden afectar a las personas con enfermedad hepática
  • Ictericia: coloración amarilla de la piel
  • Orina oscura: causada por la bilirrubina en la orina
  • Heces pálidas: difíciles de eliminar debido a su alto contenido de grasa
  • Prurito: una picazón persistente en todo el cuerpo que a menudo es difícil de tratar
  • Pérdida de peso: el hígado enfermo no puede absorber adecuadamente los nutrientes de los alimentos
  • Perdida muscular: el cuerpo comienza a descomponer el músculo como fuente de energía
  • Tendencia a hematomas y sangrar fácilmente: causada por la Incapacidad del hígado enfermo para producir suficiente sangre y factores de coagulación
  • Ascitis: acumulación de líquido en el abdomen
  • Vómitos de sangre: la sangre no puede fluir fácilmente a través del hígado cicatrizado lo que provoca una acumulación de presión en los vasos sanguíneos del esófago o estomago. Así, los vasos se distienden y pueden romperse y sangrar. Esto provoca vómitos con sangre o heces negras debido a la sangre digerida
  • Confusión mental: (encefalopatía): Se debe a la acumulación de toxinas en la sangre que pasan al sistema nervioso y genera una trastorno transitorio y reversible su función. Así, se producen diversos cambios neurológicos entre los cuales la confusión y tendencia al sueño son los más frecuentes y evidentes

 

¿Todos los pacientes con enfermedad hepática necesitan un trasplante?

No todos los pacientes con enfermedad hepática se beneficiarán de un trasplante. El trasplante de hígado sólo se considera cuando otros tratamientos ya no son útiles o la enfermedad hepática se vuelve muy avanzada e irreversible. En esta situación, se valora la necesidad de determinar si el trasplante de hígado es una opción de tratamiento adecuada.

 

Pasos a seguir para la acceder a un trasplante de hígado en Argentina:

  • Consulta Pre trasplante
  • Evaluación de trasplante hepático
  • Discusión en el equipo de su aceptación como candidato a trasplante
  • Ingreso en lista del INCUCAI para trasplante de hígado
  • Permanencia en lista nacional para trasplante de hígado
  • Trasplante de hígado con donante cadavérico

 

* Consulta Pre trasplante hepático:

            En nuestro centro al igual que el resto de Argentina y muchos otros lugares del mundo, el primer paso para un trasplante es la consulta con el centro especializado en donde se lleva a cabo el trasplante hepático. Esta consiste en una entrevista en nuestro centro, en donde se evalúa la historia del paciente, sus laboratorios, estudios por imágenes, tratamiento recibido hasta la fecha y donde se efectúa un examen físico.

En caso de considerar necesario un trasplante de hígado, el medico encargado de la consulta solicita al prestador correspondiente (Obras social o equivalente), la autorización de la evaluación para trasplante hepático.

 

* Evaluación para el trasplante de hígado.

Consiste en la internación del paciente en sala general durante 3 o 4 días para la realización de todos los estudios necesarios para confirmar la necesidad de un trasplante de hígado y comprobar la ausencia de otras enfermedades severas. Así, se realiza una evaluación minuciosa de pruebas que valoran la estructura y función del hígado, corazón, pulmones, tuvo digestivo y resto de órganos vitales. Además, se incluye una evaluación por servicio social y psiquiatría.

 

* Discusión del equipo para su aceptación:

            Una vez realizada la evaluación, el equipo de trasplante hepático conformado por hepatólogos, cirujanos hepato-biliares, intensivistas y eventualmente algún otro especialista se juntan para discutir los resultados de la evaluación.

En caso de confirmar la necesidad de un trasplante de hígado y la ausencia de enfermedades severas concomitantes, se decide el ingreso del paciente a lista nacional para trasplante hepático.

 

* Ingreso en lista del INCUCAI para trasplante de hígado:

            Consiste en la carga de datos del paciente al Sistema Nacional de Información de Procuración y Trasplante de la República Argentina (SINTRA), solicitados por el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI). Luego de ingresar los datos, entidades como CUCAIBA, Prestador de servicio (Obra social) e INCUCAI fiscalizan los datos y finalmente el paciente ingresa en lista nacional de trasplante hepático. El tiempo es variable, dependiendo de la gravedad del paciente en cuestión.

 

*Permanencia en lista nacional para trasplante de hígado:

            Una vez en lista, el tiempo hasta acceder a un órgano para el trasplante depende principalmente de la gravedad del paciente. Esta se evalúa por la función del hígado valorado por tres o cuatro datos del laboratorio (INR, bilirrubina, creatinina y sodio), para así calcular un score llamado MELD.

Cuanto mas grave esta el paciente, mayor es el puntaje del score Meld. Los pacientes que más rápido acceden al trasplante son los más graves, por ende aquellos con puntajes más altos.

Existen situaciones especiales en que a los pacientes se le otorga un puntaje suplementario de Meld por otras complicaciones de la enfermedad que no queda reflejada en el score Meld, como ser: Hepatocarcinoma, Síndrome hepatopulmonar, Encefalopatía hepática, etc.

Mientras su estadía en lista (días, meses o años), los pacientes deben realizar controles periódicos en nuestro hospital para controlar y tratar las complicaciones derivadas de su enfermedad, con necesidad en ocasiones de ingresos hospitalarios.

 

* Trasplante de hígado con donante cadavérico:

             Consiste en acceder a un hígado proveniente de un donante con criterios de muerte cerebral. Todo el proceso de ablación y trasplante del órgano, se rige bajo la normativa en Argentina según lo establecido en la Ley nacional de trasplante de órganos, tejidos y células (Ley 27447).

Si se le notifica que hay un hígado disponible de un donante fallecido, se le pedirá que acuda al hospital de inmediato. Se lo ingresará en el hospital y se someterá a un examen previo a la cirugía. La cirugía de trasplante de hígado se realiza con anestesia general, por lo que no será consciente durante el procedimiento. Se hace una incisión larga a través de su abdomen para acceder a su hígado. El cirujano desconecta el suministro de sangre de su hígado y los conductos biliares y luego extrae el hígado enfermo. Luego se coloca el hígado del donante en su cuerpo y se vuelven a unir los vasos sanguíneos y los conductos biliares. La cirugía puede durar hasta 12 horas, dependiendo de su situación.

Una vez que su nuevo hígado está en su lugar, el cirujano usa puntos y grapas para cerrar la incisión quirúrgica. Luego lo llevan a la unidad de cuidados intensivos para comenzar la recuperación.

 

* Después del trasplante de hígado:

Posiblemente permanecerá en la unidad de cuidados intensivos por unos días (5 a 10 días). Los médicos y enfermeras controlarán su afección para detectar signos de complicaciones. También evaluarán su función hepática con frecuencia para detectar signos de que su nuevo hígado está funcionando correctamente. . Una vez que esté estable, lo llevarán a un área de recuperación de trasplantes para continuar recuperándose. Se tendrán que efectuar chequeos frecuentes mientras continúa recuperándose en casa.

Al principio puede someterse a análisis de sangre varias veces a la semana y luego con menos frecuencia con el tiempo. Tomará varios medicamentos después del trasplante de hígado, muchos de ellos por el resto de su vida. Los medicamentos llamados inmunosupresores ayudan a evitar que su sistema inmunológico ataque su nuevo hígado. Otros medicamentos ayudan a reducir el riesgo de otras complicaciones después de su trasplante.

Es posible que pueda reanudar sus actividades normales o volver al trabajo unos meses después de la cirugía. La duración de la recuperación suele depender de su estado de salud antes del trasplante de hígado.

CONTACTO:

txhigadohpc@gmail.com