El 13 de enero se conmemora el Día Mundial de Lucha Contra la Depresión para visibilizar esta enfermedad que padecen millones de personas y para sensibilizar a todos sobre cómo abordarla.
Por eso, el Servicio de Psiquiatría y Salud Mental nos recuerda que la depresión no se trata de estar un poco abatido o triste, sino sentirse totalmente desprovisto o vacío de sentimientos.
Cuando uno pierde toda la alegría de la vida, se comienza a preguntar qué sentido tiene la misma.
Puede aparecer como irritabilidad o agresividad, alejándote así de tus amigos, familia, de todo lo que te rodea.
Y es allí donde uno se encierra en un mundo interno, el cual cada vez se hace más pequeño y oscuro, para evitar las demandas del mundo exterior, las cuales son vividas como insoportables e imposibles de sobrellevar.
Muchas veces se cae en el sentimiento de culpa por no estar bien, aun sintiendo que se tiene todo. Es que la depresión no se puede razonar, sino que se "siente", como decimos en nuestro lenguaje "se vivencia".
Mentir para ocultar tus emociones es agotador, pero existe el temor a ser juzgado debido a la vergüenza y al estigma de la depresión.
Es necesario eliminar este estigma y recordar que la salud mental es tan real como la salud física.
Si notas:
- pérdida de placer o interés en las actividades, casi todos los días;
- pérdida de peso (sin hacer dieta) o aumento de peso;
- inapetencia;
- insomnio o hipersomnia;
- fatiga o pérdida de energía casi todos los días;
- sentimiento de inutilidad o culpabilidad excesiva o inapropiada casi todos los días;
- disminución de la capacidad de pensar o concentración;
- pensamientos de muerte recurrentes, ideas suicidas, intento de suicidio o un plan especifico para llevarlo a cabo…
Pide ayuda.