La importancia de los controles médicos de salud

Dado el contexto actual, en el que la pandemia de COVID-19 ha modificado las rutinas de toda la comunidad, es fundamental recordar que hay exámenes médicos de rutina que no deben dejar de realizarse, como así también las consultas ante la presencia de signos, síntomas o malestares (sean o no compatibles con COVID-19).

Controles periódicos de salud

La importancia de los controles de salud radica en que el médico pueda analizar el estado de salud de la persona y brinde la información y asistencia necesaria acerca de la prevención de accidentes, vacunación preventiva según corresponda (neumococo, influenza hepatitis, antitetánica), prevención de enfermedades de transmisión sexual. Además de realizar el control del peso, la presión arterial y prescribir los análisis complementarios que considere pertinente.

Nuestro Servicio de Clínica Médica recomienda realizar el control periódico de salud a:

  •  Los adultos sin presencia de síntomas y sin factores de riesgo menores a 45 años cada año y medio o dos años.
  •  Las personas asintomáticas sin comorbilidades de 50 años o más, una vez al año.
  • Los mayores de 50 años sin síntomas, pero con comorbilidades (por ejemplo: diabetes, hipertensión, entre otras) o con antecedentes familiares de enfermedades crónicas, cada 6 meses o según indicación médica.

Es importante recordar que ante la presencia de cualquier signo o síntoma se debe consultar a un médico dado que un diagnóstico temprano previene futuras complicaciones.


El Cáncer de Colon es prevenible

Dentro de los motivos de consulta más frecuentes en la práctica ambulatoria, una enfermedad asintomática, que suele afectar a hombres y mujeres por encima de los 50 años y en aquellos que tienen antecedentes familiares es el cáncer de colon. Por esta razón, el Servicio de Gastroenterología del HPC sugiere continuar con los chequeos de rutina referidos a la prevención de Cáncer de Colón, indicados para todas aquellas personas mayores de 50 años y para quienes tengan antecedentes familiares de esta enfermedad.

El Cáncer de Colón es una patología asintomática y si bien tiene una alta incidencia en todo el mundo, su pronóstico es muy favorable cuando se lo diagnostica en etapas tempranas. Es por eso que se recomienda la realización de chequeos claves como el test de sangre oculta en materia fecal y la colonoscopia. El 90% de estos tumores surge a partir de pólipos que pueden ser detectados a través de estas prácticas preventivas y extraídos durante la colonoscopia.


Controles génito-mamarios

Nuestro Servicio de Tocoginecología recuerda la importancia de que las mujeres realicen el control génito-mamario de rutina una vez al año para la detección precoz de lesiones en la mama y para prevenir el Cáncer de Cuello de Útero.  La frecuencia de esta enfermedad en una población, región o país en particular está directamente relacionada con las medidas de prevención que se instrumenten para evitarla. Es así que en países desarrollados esta enfermedad es la 6° o 7° causa de muerte por cáncer en la mujer luego del cáncer de mama, colorectal o de pulmón. Mientras que en países subdesarrollados puede llegar a ser la 1° o 2° causa de muerte por cáncer. El promedio de edad de detección es de 47 años, con un pico de frecuencia entre los 35 y 39 años y otro entre los 60 y 64.

Las medidas de prevención contra el Cáncer de Cuello de Útero son:

  • Cumplir con el esquema de vacunación obligatoria en nuestro país para mujeres y varones a los 11 años, quienes no la hayan recibido a esa edad pueden consultar con su médico quien la indicará según cada caso en particular.
  • Realizar las consultas ginecológicas de rutina donde se indicará para descartar lesiones, la toma de muestras de células del cuello del útero para su análisis (Papanicolau), colposcopía con o sin biopsia según los hallazgos, y según cada caso en particular se podrá indicar test de identificación del sub tipo de HPV.
  • Se aconseja realizar el examen ginecológico con toma de Papanicolau a los 3 años de iniciadas las relaciones sexuales (considerando realizarlo antes según antecedentes y criterio médico), con una frecuencia anual.

El principal factor de riesgo para contraer este cáncer no es padecer una infección por virus del papiloma humano (HPV), sino el hecho de no realizar los controles ginecológicos indicados para poder detenerla a tiempo.

En cuanto a la prevención del Cáncer de Mama y con el objetivo de detectar precozmente lesiones mamarias, las mujeres sanas deben realizar un examen físico anual con su ginecólogo. De acuerdo con la edad y con los antecedentes personales y familiares de cada mujer, el profesional médico solicitará, según corresponda, exámenes complementarios como la ecografía mamaria y mamografía.