¿Qué es la estimulación olfatoria?

Debido al contexto de la pandemia de COVID-19, uno de los motivos de consulta más frecuentes a nuestro Servicio de Otorrinolaringología en los últimos meses han sido las alteraciones olfatorias, también conocidas como anosmia o hiposmia (pérdida total del olfato o parcial, respectivamente). Los estudios demuestran que la estimulación olfatoria puede traer beneficios en personas con alteraciones del olfato.  La estimulación olfatoria se puede realizar con aceites esenciales o con alternativas que podemos encontrar en casa.

 Las cuatro esencias básicas son frutal, floral, especiado y resinosa, para lo que podemos usar esencias de limón, rosa, clavo de olor y eucaliptus.

Las esencias se colocan en frascos, preferentemente oscuros, a los que les colocaremos discos de algodón, donde se embeben. La otra alternativa, más sencilla es oler directamente un producto

Los productos más utilizados para realizar la estimulación olfatoria son los cítricos, como el limón o la naranja, el clavo de olor, nuez moscada, menta, eucalipto, café, coco y vainilla

La estimulación debe realizarse en forma suave, inhalando naturalmente 2 o 3 veces cada aroma durante 10 segundos, descansando 5 minutos entre cada uno. Esto debe repetirse 2 veces al día, preferentemente a la mañana y a la noche, en un ambiente relajado.

Se recomienda intentar recordar la percepción previa de los olores, apegándose a cada aroma. También pueden usar aromas que recuerden agradables y que no hayamos mencionado en este artículo.

Es importante no desilusionarse si en un principio no se logra percibir olores, a veces el proceso puede llevar tiempo.

Servicio de Otorrinolaringología