Estimular el cerebro: ¿por qué y cómo hacerlo?

En la Semana Mundial del Cerebro, desde la Unidad Neurocognitiva del HPC acercamos información sobre la importancia de estimular el cerebro y cuáles son las mejores actividades. La estimulación cognitiva a través del entrenamiento cerebral permite mejorar nuestra salud cerebral. Así como también la incorporación de hábitos de vida saludables en la vida cotidiana.

 

¿Qué son las funciones cognitivas?

Cuando hablamos de funciones cognitivas hacemos referencia no solo a la memoria y aprendizaje sino también a la atención-velocidad de procesamiento, lenguaje, percepción, funciones visuoespaciales-constructivas, funciones ejecutivas, orientación, praxias, gnosias y nivel de inteligencia. 

En líneas generales, la recomendación de estimulación cognitiva se brinda a personas adultas mayores dado que consultan por la aparición de síntomas. Sin embargo, es importante sostener y favorecer en todas las edades la estimulación del cerebro.

 

Actividades según las diferentes edades

  • Las actividades que se propongan en niños se adecuarán según sus intereses y habilidades (juegos, actividades cotidianas, actividades dentro de la escuela y en su grupo familiar/amigos), favoreciendo el aumento de la plasticidad cerebral, mejorando la atención y aprendizaje. 
  • Mientras que en la etapa de adolescencia y juventud estará más vinculada a sus relaciones sociales, búsqueda de proyectos personales, actividades laborales y académicas. 

Es importante hablar de un término que se instaló desde hace varios años y es el de envejecimiento activo y saludable. Consiste en participar en la sociedad de acuerdo con nuestras necesidades, deseos y capacidades, mejorando el estado físico-mental, emocional y social, ampliando derechos, esperanza de vida y calidad de vida, favoreciendo a la autonomía y productividad.  

 

¿Cómo estimular el cerebro?

En general, todo lo que implique un cambio, un desafío, un aprendizaje para el cerebro es fundamental para su desarrollo. Evite en lo posible que el cerebro se acostumbre a estímulos monótonos y limitados. Es fundamental enfrentarse a novedades y retos, intente aprender cosas nuevas. Cambie el tipo de actividad que realiza, estimule varias zonas cerebrales. Aumente progresivamente la complejidad de los ejercicios, propóngase un desafío.  Algunos ejemplos de actividades para realizar son:

  • Realice distintas actividades cognitivas como, por ejemplo: crucigramas, sopa de letras, autodefinidos, sudoku, rompecabezas, tangram, búsqueda de diferencias, laberintos. Juegos de mesa: ajedrez, juego de dados, juego de cartas, lotería, bingo, juegos de lógica.
  •  Se recomienda lectura diaria. Está demostrado que el hábito lector es un importante factor protector de deterioro cognitivo. lectura de diarios, libros o revistas.
  •  Se sugiere aprender nuevas actividades y habilidades. Como puede ser un nuevo idioma, deporte, música, cocina, manualidades.
  • Realice actividades artísticas. Las artes estimulan el cerebro, por ejemplo, el baile estimula la actividad cerebral. Además, fomenta la creatividad, al igual que la pintura.
  • Asista a actividades culturales y sociales  como el cine, teatro, exposiciones, conferencias.

 

Ayudas internas y externas

Las ayudas internas son técnicas específicas y actividades que facilitan y organizan el recuerdo. Como por ejemplo, la repetición, asociación, visualización, técnica de la primera letra, técnica para recordar lecturas, técnica del rebobinado, técnica de agrupar, búsqueda por categorías. Algunos ejemplos son:

  • Preste atención a la tarea que realiza: evite hacer varias cosas a la vez. Para recordar información es fundamental prestar atención y concentrarse en lo percibido. Simplificar la información, reducir la cantidad de datos a ser recordados. Es más fácil distraerse cuando existen estímulos en simultáneo.
  • Cuando realice acciones muy habituales como apagar el gas, la luz, cerrar la puerta, preste atención y diga en alto lo que está haciendo. relacione o asocie lo que quiere recordar con algo que ya conoce. Visualice una historia. Haga imágenes de lo que quiere recordar. Repita, esto nos permite guardar mejor la información.
  • Repase mentalmente al final del día lo que ha hecho durante el mismo y las cosas pendientes de hacer.
  • Realice cálculos mentales

En cambio, las ayudas externas son elementos y modificaciones ambientales a los que se puede recurrir para funciones como la memoria del sujeto. Éstas son: uso de agendas, planillas calendarios, alarmas y notas en el teléfono celular, organizador y planilla para medicamentos, lista de compras. 


 

Es importante estimular el cerebro porque nos permite modificar los circuitos neuronales, fortalecer la conexión y eficacia entre las neuronas desarrollando la capacidad para realizar nuevos aprendizajes. Esta condición se conoce con el nombre de plasticidad cerebral. Se cree que a partir de la estimulación cognitiva se favorece esta capacidad cerebral, siempre y cuando el sujeto interaccione con el ambiente. Una persona que ejercita su cerebro asiduamente aumenta su reserva cerebral, este incremento actúa como protector de deterioro cognitivo. 

 


Unidad Neurocognitiva del HPC